Bessel Van der Kolk se encuentra a la vanguardia en la investigación de la psicobiologia del trauma y en la búsqueda de tratamientos mas eficaces e independientes de la cura tradicional de la palabra.
Presenta sus talleres sobre el PTSD mediante medios audiovisuales, imágenes sobre la I y II Guerra Mundial con veteranos de guerra traumatizados por diferentes situaciones de crueldad poco tolerables a las que fueron sometidos. Las imágenes usadas son bastante impactantes por los síntomas físicos de parálisis, violentos temblores, estados de shock permanentes etc.… Aunque la cultura occidental ha tomado otro rumbo y las situaciones bélicas a nivel mundial no son de tal calado van der Kolk sigue pensando que estas antiguas imágenes todavía representan lo que el llama la “forma pura” del PTSD. De hecho el propio van der Kolk trabajó activamente para la Administración de Veteranos donde descubrió el PTSD. Desde entonces ha ayudado mas que nadie a la resolución de problemas traumáticos y ha definido el marco actual para lograr la comprensión del trauma.
“Con mucha anticipación y mas que nadie, introdujo la neurobiología en el campo del trauma, ayudándonos a ver la interacción entre mente y cuerpo en el trauma” C. Figley.
Van der Kolk ha suscitado muchas criticas y e indignado a muchos respecto a su visión de las ortodoxias de la psicoterapia y su publica defensa de los enfoques somáticos. “Defender psicoterapias corporales que no han sido debidamente comprobadas resulta irresponsable desde el punto de vista profesional” Edna Foa.
Van der Kolk entiende visceralmente que el trauma no es simplemente una cuestión de salud mental neutral, sino una inquietud profundamente ligada a la moral. Según él el trauma pone la realidad de la maldad humana en el plano de la conciencia.
“La propia psiquiatría ha sufrido marcadas amnesias periódicas en las cuales el conocimiento bien establecido pasó al olvido abruptamente, y el impacto psicológico de las experiencias sobrecogedoras se adscribió únicamente a factores constitucionales o intrapsiquicos” Van der Kolk.
La investigación que realizaron Van der Kolk y su equipo en la asociación de veteranos supuso el comienzo de una nueva apertura hacia el camino del descubrimiento del trauma y el estrés traumático. “Sólo ven y sienten su trauma, o no ven ni sienten nada en absoluto; estan fijados en sus traumas o están de alguna manera psíquicamente ausentes” Van der Kolk.
En los 80 el trabajo de Van der Kolk se refleja en su libro Post.traumatic Stress Disorder, el primero publicado sobre el PTSD, un grandísimo libro pionero en su temática y donde Van der Kolk expone muchas de sus ideas innovadoras respecto al trauma y su análisis. Pero aún así y con un currículo impresionante no veía claro el buen funcionamiento de sus tratamientos sobre sus pacientes. “Iba rápidamente al trauma de estas personas y muchos de mis pacientes realmente se agravaban en vez de mejorar”.
“Cuando las personas están a punto de volver a experimentar su trauma, se perturban tanto que no pueden hablar mas”, por lo tanto Van der Kolk queria encontrar otro camino para tratar el trauma que no fuera únicamente la palabra, un camino fisiológico o biológico, la neurobiología del trauma.
“Sus sistemas de reorganización fisiológica habían sido destrozados por el trauma” Van der Kolk con respecto a algunos pacientes del Mental Health Center de Massachussets, donde se capacitó en psiquiatría. “Si durante años alguien ha sido violado y sometido a abuso, tanto de niño como de adulto, la totalidad del organismo y la personalidad de ese sujeto se ha organizado alrededor del trauma. Si sufren PTSD, la forma según actúan es comprensible – no se trata de personas que simplemente tratan de hacerle a uno la vida imposible, sino de personas que están tratando de sobrevivir”.
“Impedir que la gente se mueva cuando ocurre algo terrible es una de las cosas que hace que el trauma sea un trauma” Van der Kolk con respecto al Huracán Hugo en Puerto Rico, después de impedir la dinámica constructiva de muchísimos ciudadanos para reponer los daños provocados por dicho huracán, en cuanto cesaron de ayudarse de tener actividad colectiva y provechosa comenzaron los estados de ansiedad, agresividad y violencia.
Según Van der Kolk la palabra debe ser utilizada en los tratamientos pero no debe monopolizarlos. “Las palabras no pueden integrar las sensaciones desorganizadas y los patrones de acción que forman la impronta nuclear del trauma”. También es muy duro con el viejo dogma de la psicoterapia-como-relación-restauradora. Lo que el paciente necesita según Van der Kolk es la “sintonizada atención del terapeuta al estado interior, a las sensaciones físicas y los impulsos físicos de adentro. Debe estar al servicio del paciente, ayudándolo a explorar y a confiar en la experiencia interior que se siente”.
Van der Kolk en su libro “The Body Keeps the Score” (“El cuerpo lleva la cuenta”) demuestra con armonía científica que es nuestro cuerpo, y no nuestra mente, el que controla como respondemos al trauma, lo que hacemos y no recordamos en forma consciente y si nos recuperamos del mismo o vivimos esclavizados a éste. “Estamos mucho menos controlados por nuestra evaluación consciente, cognitiva, de lo que nuestras teorías psicológicas acreditan”.
Varios estudios demostraron que las personas procesan su trauma desde abajo hacia arriba – cuerpo a mente – no desde arriba hacia abajo. “El trauma, dice Levine, esta “trabado” en el cuerpo y es en el cuerpo donde se debe acceder al mismo y curarlo”. Levine piensa que las victimas del trauma, que han estado totalmente indefensas e incapaces de moverse – física y psicológicamente – deben recuperar en la terapia la capacidad perdida para moverse, para luchar, para vivir plenamente en su cuerpo y en su mente. En lugar de acurrucarse como pequeños ovillos atemorizados ante la amenaza, estos pacientes necesitan aprender desde las propias células de su cuerpo que ellos pueden ponerse de pie y derrotarla.
“En el momento en que uno puede hacer lo que no pudo hacer durante el trauma…una vez que uno puede realizar la acción que necesita para protegerse a uno mismo, y una vez que uno puede volver a centrarse y concentrarse en si mismo, de manera profunda, en forma organísmica, se puede avanzar. El trauma deja de ser interesante”. Van der Kolk.
Las ideas de Van der Kolk generan un gran debate y una enorme tensión entre los medicos y los científicos, los terapeutas la usan en beneficio para acusar a los científicos de estar mas interesados en sus paradigmas neutros que en los pacientes de la vida real.
“En tanto y en cuanto las personas se sienten y simplemente muevan la lengua, tal vez no puedan lograr grandes diferencias que afecten las sensaciones internas y las acciones motoras. La gente necesita aprender a regular sus estados físicos para movilizar su mente. Una vez que cambian sus patrones fisiológicos, su forma de pensar también podrá cambiar”. Van der Kolk.